Jul 31 2013
La Playa del Arenal Bol, la más urbana.
Desde los Romanos hasta el wifi.
Calpe tiene una longitud de costa de unos 12 kilómetros. En ella hay 14 playas muy diferentes.
Caminando tranquilamente desde Hotel Porto Calpe unos 10 minutos hacia la derecha del puerto está la playa del Arenal Bol.
Esta playa tiene 1,2 kilómetros de longitud y unos 60 metros de anchura media. Llega hasta los pies del pueblo de Calpe, cuyo casco antiguo se encarama en una pequeña elevación.
Es llana como la palma de la mano. Arena blanca, de grano fino, suelta, limpia.
En el presente año 2013 ha recibido los siguientes premios:
– Bandera Azul, de la Fundación Europea de la Educación Ambiental.
– Qualitur de la Comunidad Valenciana.
– Q de Calidad Turística del Instituto para la Calidad Turística Española, del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Estas distinciones valoran el trabajo realizado durante muchos años y los objetivos conseguidos en calidad y gestión medioambiental tras superar auditorías externas que observan el cumplimiento de normas internacionales ISO 9001 o ISO 14001, o el Reglamento Europeo EMAS de gestión ambiental, calidad de aguas de baño, infraestructuras y servicios de seguridad para los usuarios. TripAdvisor también la puntúa con 4,5 estrellas sobre 5.
Cuenta con pasarelas de madera, lavapiés, puesto de socorro, numerosos restaurantes, bares, chiringitos de playa, juegos de niños de arquitectura muy atractiva, un bonito barco pirata varado en la arena, etc. que hacen las delicias de adultos y pequeños.
También tiene un área deportiva y acceso a minusválidos, con equipamiento específico para ellos a la altura de la calle Italia.
El municipio de Calpe es el primero que ofrece wifi gratis en sus 12 kilómetros de playas. El ancho de banda del servicio da para una velocidad de navegación de 512 k, que permite consultar con comodidad el correo o la oferta de restaurantes del municipio. Además, el Ayuntamiento aprovecha esta conexión para informar a los turistas-internautas de todos sus actos culturales y festivos.
La playa está junto al centro de la población. Es ideal para descansar en sus tumbonas, ponerse morenos mientras se toma algún refresco y bañarse en un agua transparente.
En todo momento se tiene como fondo, un poco más allá del final de la playa, la vista del Peñón de Ifach que preside este paisaje como un gigante tranquilo.
Precisamente esta vista de fondo, es una de las postales más típicas de la costa mediterránea española e identificable en toda Europa. Es la imagen por excelencia de la Costa Blanca.
La playa está en el centro de la pequeña bahía que se forma entre el cabo del Morro de Toix, mirando al mar a la derecha, y del Peñón de Ifach a la izquierda, por lo que está bastante resguardada de los vientos y corrientes de un lado y de otro. Suele ofrecer un mar muy tranquilo para disfrutar del baño.
Se puede alquilar tumbonas, sombrillas, patines y similares.
Una experiencia milenaria
Cuando esté disfrutando del sol, tumbado en la arena blanca, o sumergido en un agua cristalina, puede pensar que una experiencia de algún modo parecida la saborearon los romanos de hace unos 2.000 años que vinieron de muy lejos y les gustó tanto el lugar que se quedaron a vivir allí.
Junto a la playa hay restos arqueológicos de una villa muy interesante, construida con suelos de mosaicos procedentes de Italia y otros lugares del Mediterráneo, que está muy bien descrita y explicada en el Museo Arqueológico Municipal de Calpe y en el MARQ de Alicante.
No nos consta que a los romanos de entonces les gustaran los baños en el mar, pero sí que sabemos que eran unos apasionados de los baños en las termas, y allí junto a la arena hay restos de una pequeña, pero seguro que muy eficaz, terma de origen romano del siglo I d.C. Así pues, ellos ya disfrutaron del baño en la Playa del Arenal Bol.
Los Baños de la Reina
Otro placer que disfrutaron aquellos “turistas” que vinieron hace 2.000 años y se quedaron a vivir con nosotros fue la gastronomía del pescado.
Cuando esté saboreando algún salazón en el aperitivo, o algún pescado a la plancha o en uno de los arroces que se elaboran en los restaurantes y chiringuitos próximos, también tiene que saber que esos visitantes ya coincidieron en algo más con Vd. Para eso tallaron en las rocas que hay a continuación de la playa, yendo en dirección al Peñón, unas pequeñas balsas, comunicadas entre sí y con el agua del mar, que se pueden apreciar con mucha facilidad, sobre todo en los momentos de marea baja y mar tranquila.
Construyeron una auténtica piscifactoría de pescado fresco (muy importante en una época en la que todavía no había frigoríficos) y una industria de salazones. En las balsas mantenían el pescado vivo que hubieran conseguido atrapar. La sal la extraían de la salina que había en la laguna que todavía está a pocos metros de la playa, al otro lado de la carretera paralela a la misma.
El lugar se llama Los Baños de la Reina. La leyenda popular decía que antiguamente este lugar se utilizó como zona de baños por una princesa musulmana. No obstante, el motivo real de su construcción en época romana fue el de piscifactoría.
Cuando esté disfrutando de la playa del Arenal Bol, de su agua del mar, de la vista del Peñón de Ifach, del pescado a la plancha o del “arroz del señoret” sepa que está compartiendo una experiencia gozosa que han tenido anteriormente muchas más personas, residentes y visitantes, españoles y extranjeros, actuales y antepasados que se funden en una historia milenaria.
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